con el alma deprimida,
me marca el paso que avaricio
en cada espacio de vida.
Quiero encontrarme con ella
este y todos los días,
para eximir sin cautela
mis tristes melancolías.
Siempre dispuesta a mi temple,
sumisa, tierna y callada,
y al contacto de mi mente
se torna desesperada.
Cuando dormida la encuentro,
solo basta un movimiento,
extiendo mi mano y siento
su fragilidad de viento.
Solo ella entiende lo que le digo,
solo ella sabe lo que me mata,
sin ella el verso estaría perdido
de mi memoria que ya no es tanta.
¿Que seria sin ti, mi pasión enamorada?
No tenerte fuera solamente inaceptable.
¿Que seria sin mi, tu vida transformada,
que he malherido de forma abominable?
Te he amado desmerecidamente,
como si nunca en la vida te murieras,
me ufano y regocijo eternamente
de que a mi pluma sumisa sucumbieras.
Grandiosa, bella e indispensable,
como la luna es para mi verso aquel,
logrado has que la tinta hable
volviendote hoy mi musa, hoja de papel.
Pedro Tapia.
2 comentarios:
Tus poemas tocan mi sensibilidad de mujer. Son extraordinarios. Felicitaciones una vez más Pedro, por tus letras.
Cariños,
Shanty
estas letras me conmovieron
casi logro llorar
no hay nada mas grandioso
que el amor de una mujer
nadie mas logra complementarnos en la vida como lo hacen ellas...
siempre atentas, dispuestas y entregadas...no obstante apelas mis convicciones...nada me repugna mas que la sobvervia de una mujer..sin animos de ofender a nadie...estas letras me recordaron a alguien, que me ama y que por diferencias de ambas partes nunca se logra concretar nada..por eso yo pienso mejor...otra cosa
saludos
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