miércoles, 15 de octubre de 2008

Soledad es...

Soledad es,
buscar donde sabes que no encontrarás nada,
querer tocar el viento en una noche calmada,
desear el beso de amor de aquella boca anhelada.

Soledad es,
reír de tus encuentros obligados con nadie,
saludar al nuevo día mirando hacia la calle,
recordar que necesitas para vivir el aire.

Soledad es,
imaginarte loco presionado por ti mismo,
negarle a la pared que padeces alcoholismo,
salvarte solo de tu mortal abismo.

Soledad es,
perder el sentido de saberte escuchado,
lograr entender que un día fuiste amado,
aceptar que en el intento, quedaste resignado.

Soledad es,
que la comida fría te guste aunque no la quieras,
y los sabores sepan que solo saben a piedra,
y tu memoria se niegue a recordarte quien eras.

Soledad es,
que te recuerden como un cobarde,
no aceptar las disculpas en tu alarde,
mirar que a fuego lento tu voluntad arde.

Soledad es,
desear el tibio sentimiento del amor,
colaborar con tu mente en el dolor,
y sustraerle al arco iris su color.

Soledad es,
negarle ayuda a tu hermano cuando suplica,
saturar de maldades tu lengua que salpica,
hacerte occiso cuando la ley te aplica.

Soledad es,
ignorar el poder divino del supremo,
mentir a diario sabiendo que no es bueno,
morirte intoxicado con tu propio veneno.

Pedro Tapia.

martes, 14 de octubre de 2008

Instintos domesticados.

Tengo que amarrar mis instintos
para no salir detrás de ti,
aun complacido, me dejas
con las ansias de seguir.

Después de saciarme en besos
con tu boca enloquecí,
siendo la dueña de mis embelesos
te pido permiso para no dormir.

Y en segundos me supera el desespero
y te empiezo a perseguir,
y tu dejas que te alcance y luego
me torturas con tu cuerpo sin vestir.

Y permites que la fiera se libere
rompiendo ataduras de mi mente vil,
y bajo la tormenta desatada sede
a tus bajos juicios dominantes mil.

Y como mariposa en un remanso bosque
descansa la fuerza de mi tempestad,
tu la dominaste y domesticaste
con tan solo el eco de tu voluntad.

Pedro Tapia.