miércoles, 26 de septiembre de 2012

Ya no te quiero.


Ya no te quiero cerca de mi lado,
y ya no quiero que me beses,
ahora te quiero tatuada en mi costado
y que devores mi alma muchas veces.

Ya no te quiero ahora lo comprendo
ya no me importa incluso si regresas,
ahora te amo y te lo estoy diciendo
y no es opción el irte, por que hoy te quedas.

Ya no te quiero por que yo no mando
en las adversidades de mi corazón,
comenzar a amarte ha sido un tornado
y me has convencido con tu gran amor.

Yo ya no te quiero y esta decretado
en estas pasiones entre tu y yo,
cambie de opinión y fue el resultado
empezar a amarte desde el día de hoy.

Pedro Tapia.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Mientras regresas…


Besare con celos tu despecho
y romperé la tregua con el dolor,
vacilare arrogante con luna llena
y escribiré poemas de desamor.

Mutilare constante el verso vano
que desarrolla mi cruel pasión,
tomando a sorbos el vino amargo
que me ha dejado tu vil traición.

Pisoteare indiferente
las discusiones de mi demencia,
y saboteando mi paz interna
tendrá la culpa tu vil conciencia.

Mientras regresas brindo tranquilo
por esa noche, la mas perversa,
cuando pedias lo que obtenías
y hecha una fiera me hacías tu presa.

Haciendo añicos el morbo añejo
de tantas veces que sucumbí,
salpico el negro de tu inocencia
con las memorias del frenesí. 

Pedro Tapia.

Madrugada

La oscuridad me engaña
delatada por las sombras,
cuando mis brazos abanican
aferrándose a tus sobras.

Mi nostalgia te sueña
sin intervalo y constante,
y mi conciencia mordida
fornica con tu desplante.

La madrugada se aquieta
y mis memorias se pelean,
y me retuerce la angustia
deseando que te arrepientas.

Se interrumpe mi luto
al recordar tus palabras,
escupidas sobre la pena
de la moral que no ensayas.

Es ancha la llanura
donde va y viene el recuerdo
y sin embargo es angosta
la avenida del reencuentro.

Respirar duele en el alma
por que mentías arrogante,
recordar, arde la vida
pues hoy te afrentas de amarme.

Pedro Tapia.



martes, 14 de agosto de 2012

Abandono


Se siente denso el aire de la casa
se mira grande sin tus pasos caminar,
y en el intento de mirarte me sofoca
la ausencia de tu risa no escuchar.

Por las paredes se escurren tus recuerdos
y en las esquinas tu aroma no se va,
entro a tu cuarto y me pega el desconsuelo
pues tu silueta en el espejo aun esta.

Los perros pierden el apetito cotidiano
por la ventana se asoman y no estas,
y cuando escuchan que platico con tu foto
ladran pensando que volviste y no es verdad.

Dejaste un hueco lleno de nostalgia
intento diario llenarlo y clausurar,
pero es tan hondo que por más que intento
nunca mi llanto lo podrá llenar.

Encontré un beso que no te di
perdido en la oscuridad,
cien mil palabras que nunca dije
atoradas en mi mediocridad.

También cayeron sobre mi espalda
muchas disculpas que no pedí,
pero te juro lo que me mata
es que yo nunca te comprendí.

Al caer la noche me inspira el miedo
sentirme solo me da ansiedad,
la soledad no es un buen consuelo
porque se burla y me hiere mas.

Que te hayas ido no es lo que mata
como te fuiste si estuvo mal,
aunque marchaste de mi asfixiada
no merecí el beso de tu final.

Quererte tanto fue mi suicidio
acostumbrarme a tu ambigüedad,
pensar que eras lo que no fuiste
mientras mentías con la verdad.
Pedro Tapia.

miércoles, 4 de abril de 2012

Me preguntaron por ti...

Hoy me preguntaron por ti…
y no supe que contestar, me quedé callado,
turbado, en silencio, inventando una historieta,
y mi pensamiento se volvió un tornado,
quise reír y disimular, desaparecer de este planeta.

Cuando me preguntaron por ti…
sentí de nuevo tú presencia en mi corazón,
ese espacio que iba vaciándose, se volvió a llenar de ti,
y con fingida risa que ignorante, me dolió,
vomite tres palabras que mis oídos bloquearon de por si.

Hoy me preguntaron por ti…
y el mundo me cayó encima, mal haya el momento,
ni siquiera lo esperaba, me tomaron por sorpresa,
me encontré con un cuchillo filoso enfrente de mi pecho,
a punto de herir de nuevo, esta adolorida presa.

Cuando me preguntaron por ti…
quise defenderme, traté de esconder mi dolor adormecido,
saqué fuerzas de flaqueza para no mencionarte,
me asustaba la fuerza de este río tan crecido,
es triste y lamentable que aun me duela y no admitirlo.

Hoy me preguntaron por ti…
y comprendí que sigues siendo parte de mí,
yo que pensaba que te habías marchado también de mi corazón,
de mi recuerdo y de mis planes, de mi futuro y de mi destino,
es muy difícil aceptarlo, pero es mas duro tener razón.

Hoy que preguntaron por ti…
no preguntaron nada de mí,
me pregunto si te han preguntado
lo mismo de mi a ti,
y si les habrás contestado,
o también te habrá dolido
que te hayan preguntado.


Pedro Tapia.

viernes, 2 de marzo de 2012

Saldo en contra.

Me costó mil sueños casi el olvidarte
me olvide que puedo caminar sin ti,
sin ti mi sonrisa sonara arrogante
aunque de quererte no me arrepentí.

El saldo es en contra de mis soledades
porque es un desfalco que no cubrirán,
ni un millón de besos que me sepan tales
a glorias anheladas que no llegaran.

Ubique dejarte, como algo prohibido,
mas al alejarme descubrí que no,
por que no te importa todo lo vivido
y ahora no me importa dejarte mi adiós.

Me salió muy caro querer comprenderte
pues contaminaste toda mi razón,
mis imperfecciones resultaron males
que se hicieron cáncer en tu corazón.

Pedro Tapia.

Hastío.


Cuando te dije que me lastimabas
era verdad que me dolía la pena,
que la tristeza que me molestaba
estaba logrando que el amor se fuera.

Hace mucho tiempo soporto el calvario
de verte soberbia como te has burlado,
oportunidades nunca me han faltado
pero tuve miedo no estar a tu lado.

Aun ahora todavía presiento
que desde el principio fuiste traicionera,
por que tus mentiras han edificado
el sepulcro helado donde yo muriera.

Siendo las novenas horas de este día
cierro un ciclo enfermo, y abandono el lastre,
suelto las amarras de mi navío errante
para que navegue a merced del aire.

Pedro Tapia.

Sigueme mintiendo.

Veneno barato es tu mentira
mas no por corriente no lastima,
trampa de acero que aprisiona
la falsedad de ser otra persona.

Acido reacio que lacera diario
mi ya deforme corazón de hiel,
hielo que seda y que petrifica
el calor sediento de mi seca piel.

Mientes con cinismo y con alevosía
moldeando siniestra tu hipocresía
mientras el sarro de tu indiferencia
obstruye la razón de tu inteligencia.

Engáñame serena con tu tez de dama
nublando la presencia de mi sol mañana,
ignora a la persona que te quiso bien
por que en poco tiempo lloraras también.

Sígueme mintiendo por toda la vida
por que solo así te has sentido viva,
síguete riendo de mi desespero
por que al fin y al cabo yo ya no te quiero.

Pedro Tapia.

martes, 28 de febrero de 2012

¿Por qué me duele el amor?


¿Por dónde paso el amor
que me ignoro la clemencia?
¿En qué momento partió
mi ya quebrada existencia?

¿Por qué llego cual ladrón
en el sigilo secreto?
¿Por qué ignoro mi clamor
y me estrello en el concreto?

¿Cuándo se entrometió
en la inocencia ignorada?
¿Y cuando borro todo aquello
que por mil años guardaba?

¿Por qué me duele el amor
si es en escencia la vida?
¿Por qué me roba la calma
pero tu alma motiva?

¿Cuál es la causa del miedo
que me desborda  y desgarra?
¿Qué sería entonces de mi
si este amor pseudo durara?

¿Por qué me duele el amor
si yo te quiero bastante?
¿Por qué me duele la vida
si te vislumbro distante?

¿Por qué el amor mata
la esperanza y mutila?
Mientras te da una alegría
a mi me rompe la vida.

Pedro Tapia.