viernes, 28 de marzo de 2008

La escalera.

Baja la escalera el niño corriendo
pierde el equilibrio y rueda contento
pero cuando llega al destino obligado
se da cuenta de algo y surge su lamento.

-Mama me caí, al menos eso creo,
y me duele mucho, - ¿que me esta pasando?
-no tuve cuidado mamacita linda,
perdona sin en algo te estoy preocupando.-

-Eso me sucede por andar jugando,
tan contento madre por andar brincando,
tan afortunado de tenerte mami
por todo el amor que me has ido dando.-

Y de pronto el golpe que final le atiza
a la criaturita que venia gestando,
con remordimiento futura ex nodriza
manda un alma al cielo que se va llorando.

Pedro Manuel Tapia Sánchez.

Piensame.


Piénsame dentro del universo secreto
que fulgura en tu imprudencia,
cuando callada observes el horizonte etéreo
y sientas ganas de tenerme cerca,
piénsame cuando descalces tus hermosos pies
y te moje tibia el agua de la regadera
cuando sientas ganas de quererme un poco
deja que mis pensamientos entren en escena,
piénsame cuando te toques y te ruborices
y cuando tus manos diestras mi poema exhiban
dándole a la orquesta sabias directrices
sin que tus pudores el amor cohíban,
piénsame besando tu boca anhelada
con sabor a mares de tu playa ardiente
piensa que celebro tu fiesta privada
sobre las arenas de tu continente.

Pedro Manuel Tapia Sánchez.

jueves, 27 de marzo de 2008

Ya no tengo tu amor.

Ya no tengo tu cariñoso amor, solo me queda el dolor de tu adiós, gracias por irte y no hacerme sufrir mas después con tus mentiras, quisiera que El te cambie la vida y ya no te amargue mas el camino, quisiera que lograras la dicha en sus brazos para que te acuerdes mas de mi.
Espero que no llores por la noche al recordar mi salvaje pasión y la honestidad de mis intensiones, no llores, solo recuérdame con amor, mas si después vuelve a sangrar tu vida con la decepción de tu propia decisión, sufre por mí y trágate tu traición, como yo me trague el dolor de saberte perdida.
Adiós.

martes, 25 de marzo de 2008

Por unica vez.

Te vi cuando pasaste,
Ligera, fresca y juvenil,
Con el rabito de tus ojos me miraste,
Y adivinaste mi suspiro por venir.

Casi volteas al sentir mis ojos
Pero venciste a la curiosidad,
Casi te digo que me vuelves loco
Más fui vencido por la adversidad.

Fueron segundos, pero fueron míos
Que me brindaste con tu caminar
Instantes bellos de los amoríos
Que inventa mi alma para despistar.

Seguiste el paso alegre y segura
Y te perdiste en el mar de gente,
Y yo impregnado de tanta dulzura
Quede flechado deliciosamente.

Te mire pasar por única vez
Y aun así me quede impactado,
¿Será por eso que me tiembla el pulso
o me dejaste absurdamente enamorado?

Pedro Manuel Tapia Sanchez.

jueves, 20 de marzo de 2008

Te presento mi renuncia

Te presento mi renuncia
Con sabor a irrevocable,
Me despido de tu suerte
No sin antes, que yo hable.

Yo renuncio a darte amor
Por no haber sido atendido,
Con tu adiós y este dolor
Ya me doy por bien servido.

Hoy renuncio a seguir siendo
El proveedor incansable,
Que solo tomas en cuenta
Cuando tu cuenta no es viable.

Renuncio por que es mi derecho
Conseguir mejores horas,
Aprovechadas con alguien
Que me escucha y me atesora.

Te presento mi renuncia
Sin exigir prestaciones
Mi liberación te anuncia
Que mejores tus razones.

Renuncio al beso obligado
Y a tus acciones ocultas
Me alejo del abnegado
Permitir que me facultas.

Me alejo a buscar mejoras
Y vacante dejo el puesto
Y si en algo lo atesoras
Reduce un poco el impuesto.

Te presento mi renuncia
Con sabor a irrevocable
Te la firmo con mi sangre
En un papel reciclable.

Pedro Manuel Tapia Sanchez.

Se pasa el tiempo.

Se pasa el tiempo tan pronto
Y no prosperan las cosas
Los cerros verdes se secan
Y se marchitan las rosas.

La penumbra de las noches
Se burla de mi desgracia
No quiero escupir reproches
No tengo para eso gracia.

Son tantos los descontentos
Y grandes las añoranzas
Que el viento de mis tormentos
Se lleva mis esperanzas.

Ha muerto la llama aquella
Que mantenía este querer
El mar ya borro la huella
Que dejamos por doquier.

Y los besos que tatuamos
En nuestras noches ardientes
Las veces que nos amamos
Como dos adolescentes.

La caricia que fenece
Es nuestro muerto negado
Ninguno lo reconoce
Ni se adjudica el legado.

La tolerancia que antes
Era un don tan apreciado
Ahora resulta estorbo
Para cumplir lo pactado.

El sol sus rayos me clava
En mi alma ya lacerada
La luna parece esclava
De las estrellas rodeada.

El huerto de mis frutales
Carece de agua de riego
Empiezan a marchitarse
Las ilusiones que ruego.

Caramba pero que pena
Se hospeda en mis sentimientos
Quisiera sacarla pero
Se aferra a mis sufrimientos.

Luz del ocaso que fenece al día
Mi compañera de dolores vanos
¿Por que me dejas tu también impía
Cual la mujer que me negó sus brazos?

Se pasa el tiempo tan pronto
Que muestra vano lo vivido
Frustrado por lucir tonto
Por ser un amor prohibido.

Deslaves y balacera.

En una noche muy fría
De la ciudad de Tijuana
Soplaba el viento y llovía
Pues era la temporada.

Se sentía en el ambiente
La presencia no deseada
¿Seria acaso la muerte
que llega de madrugada?

La penumbra no era leve
Y ningún trueno declina
En Mexicali aguanieve
Y en Ensenada neblina.

Corriendo pasa la gente
Sobre los charcos de lodo
Eso es lo que comúnmente
Provoca un bache y ni modo.

Como era de esperarse
Se cerró la rumorosa
Y la sierra de San Pedro
Mañana lucirá hermosa.

Pasa un auto tan veloz
Que salpica los letreros
A este le seguían dos,
Clásicos montoneros.

De las Playas del Toreo
Viniendo de Rosarito
Se oía otro tiroteo
Ya cada vez mas quedito.

Disparan por las ventanas
Para no cebar el parque
Y el miedo del vecindario
La paz de mi ciudad parte.

De pronto en cámara lenta
Silva el viento entre los cables
Va pasando la tormenta
De balas inexplicables.

La lluvia cae en la arena
De las Dunas y se absorbe,
La sangre se mezcla en lluvia
Y en el asfalto se corre.

Otra noche de tormenta
En el cielo y en la tierra
La nota roja comenta
Deslaves y balacera.

Pedro Manuel Tapia Sánchez.

lunes, 3 de marzo de 2008

Mi rosa marchita

Que grande prueba el destino
Le aplico a mi noble intento
La rosa que era divina
Se marchito antes de tiempo.

Ni el amor por sus retoños
La hizo afianzarse a mí
Ni la maceta segura
Ni el cuidado que le di.

De que me sirvió podarla
Si al final nunca creció
Semilla mala no agarra
Ni con agua, tierra y sol.

La quiero aunque no me quiera
La extraño aunque no me extrañe
Me tiene aunque no la tenga
La amo aunque no me ame.

Pedro Manuel Tapia Sánchez.

Mi rosa divina

Que bello premio la vida
Le otorgo a mis sentimientos
Corte una rosa divina
Que alivio mis sufrimientos.

Ya le busque una maceta
Para que este feliz ella
Que cuide de sus retoños
Y se me ponga más bella.

La regare con mi vida
Y le daré mi calor
Nunca se vera marchita
Por que ya tiene mi amor.

La quiero por que me quiere
La extraño por que me extraña
La tengo por que me tiene
La amo por que me ama.

Pedro Manuel Tapia Sánchez.