martes, 23 de febrero de 2016

Diciembre llego callado.

Diciembre llego callado
como el silencio del sueño,
con el frío que da la ausencia
y las luces que se apagaron.

Olvide algunos dolores
que me hicieron mucho mal,
pero encontré mas sabores
que me han hecho disfrutar.

Al empezar lo que hoy termina
las esperanzas eran tales,
que pensar hubiera asegurado
continuidad de navidades.

Pero el camino a veces termina
y no podemos seguir,
hay que meter reversa
y tratar de proseguir.

El amor de navidad es contagioso
y dan ganas de querer,
ansias de no estar solo
y valor de prometer.

Por eso valiente digo
aunque desdiga mañana,
me quiero y quiero el sabor
de mi soledad nevada.

Pedro M Tapia S.

jueves, 11 de febrero de 2016

La reyna y el señor

Frente al presagio obligado
de regresar a prisión,
tomándola de la mano
muy quedo, le confeso. 

No tengo miedo al encierro
si hoy puedo tenerte aquí,
vale la pena el riesgo
disfrutar tu frenesí.

Vuélveme a besar la boca
y déjame sentirte, amor,
seras la reyna en mis sueños
y yo en tu vida, el señor.

Néctar de agave en las copas
tambora para festejar,
con la alborada llegada
deshiela el vaho el lugar.

Con un forzado despido
y disfrutada pasión,
prometieron reencontrarse
en la primera función.

Sin embargo fue imposible
conservar el albedrío,
ya planea la estrategia
en la sombra del presidio.

En su castillo la reyna
ya prepara el argumento,
y el señor en el exilio
tan solo espera el momento.

Pedro Tapia.