viernes, 2 de marzo de 2012

Hastío.


Cuando te dije que me lastimabas
era verdad que me dolía la pena,
que la tristeza que me molestaba
estaba logrando que el amor se fuera.

Hace mucho tiempo soporto el calvario
de verte soberbia como te has burlado,
oportunidades nunca me han faltado
pero tuve miedo no estar a tu lado.

Aun ahora todavía presiento
que desde el principio fuiste traicionera,
por que tus mentiras han edificado
el sepulcro helado donde yo muriera.

Siendo las novenas horas de este día
cierro un ciclo enfermo, y abandono el lastre,
suelto las amarras de mi navío errante
para que navegue a merced del aire.

Pedro Tapia.

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