lunes, 9 de febrero de 2009

Lloro de gusto

Que importa si por mi no lloras,
si en mi cuento de hadas eres la princesa,
que mas da si tu desden me arrojas
si al final te tengo hospedada en mi cabeza.

Tu soberbia y tus encantos van tomados de la mano
mi necedad y mi astucia caminan aquí a tu lado,
si me dejas olvidado como sueles recetarme
me resigno a perseguirte aunque vuelvas a humillarme.

Si el querer no es un pecado, ni sentir amor por ti,
el pecado es que no sientas lo mismo así tu de mi,
insensato si lo es, el haberme enamorado
de una mujer que me ignora y me tiene aquí olvidado.

Mas quien le explica a mi cabeza, que desperdicio mi vida,
si en lugar de entrar en cuerda, se acelera mi torpeza,
y en lugar de que me duela el insulto de tu trato
me conmina la imprudencia insistiendo el desacato.

Que importa si por ti lloro, al cabo lloro de gusto,
de saber que en esta vida te tuve a mi complacencia,
aunque para mi fuera, el paraíso, tu insulto,
ya tuve el honor mi reina de conocer tu demencia.

Te duele haber sucumbido débilmente a mi proeza,
haberme dado sin escatimo la dicha de tu belleza,
y al descubrir con descaro que no había tal riqueza
te marchaste de mi lado maldiciendo mi pobreza.

Es por eso que este día de coraje has de llorar,
en cambio aquí en mi morada es hora de festejar
se llora pero de gusto de haberte gozado plena,
y tu sufres de ambiciones que nunca valen la pena.

Pedro Tapia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

buen texto
tienes una forma diferente
y mas independiente de vivir el amor

y eso es algo padre
que le da un toque diferente a los que plasmas con tus letras


saludos
seguiremos
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