martes, 19 de mayo de 2009

Mi alma en brasas.

Como esa rata me arrastro
y sin embargo soy peor,
ella es solo una criatura
y por instinto roedor.

En cambio concientemente
yo peco por convicción,
lastimo y con menosprecio
te he partido el corazón.

Crucifiqué los perdones
que tenía preparados,
en su gracia dios eterno
para lavar mis errores.

No soy digno ni en mil años
de besar lo que tu calzas,
he parido una tortura
que he gestado en mis entrañas.

Y ahora pierdo el mucho aquello
que me costo merecer,
y me hundo en la ignominia
de mi in pulcro proceder.

Ni quemando el alma en brasas
mi suplicio se aminora,
he manchado un ser hermoso
con mis manos de carroña.

No me lleves a tu seno
mejor mándame a purgar,
ni el valor que queda tengo
para sus ojos mirar.

Soy el eco de un grito sordo
que no quiero ya escuchar,
soy el perro que ha mordido
su ya podrido bozal.

Y este lamento que ahogo
en el fondo de mi oscuridad,
es el suplicio malevo
que resalta mi maldad.

Muerte al perro por su rabia
que no vaya a contagiar,
ni matándolo ya cambia
las memorias de su mal.

Ha mordido y ha perdido
por que no pudo ocultar,
su veneno por mas tiempo
ya dejo de intoxicar.

Sin honores de tu alma
por fin me has de sacar,
ni una lágrima derrames
sería un desperdiciar.

Se que no sirve de nada
por que todo se ha perdido,
pero te amo en el silencio
de mi espíritu retorcido.

Que mas puedo merecer
que taladre mas mi ser,
que el desprecio que sumiso
he por siempre padecer.

Me ha jugado la prudencia
el mas astuto dilema,
me ha vencido con urgencia
la estupidez mas maleva.

Cual perdón puedo pedir
si no existe tal tesoro,
para el que peca y que mata
sin pensar en tal decoro.

Pedro Tapia.

1 comentario:

Dromo dijo...

es devastagor y una latente agonia
lo peor no es quedar atrapado en el sentir tan terrible que describres, lo peor es enfrentarme a mis propios demonios que tus textos invocan..

saludos

amigo
que tengas un buen dia de la amistad este proximo catorse

sale